¿Cómo pagan las empresas Europeas?
Informa ha publicado recientemente su estudio de comportamiento de pago de las empresas por países en la Unión Europea. Se trata de información muy útil para la estrategia exportadora y para definir las líneas maestras de la estrategia de financiación internacional.
Los datos, a decir verdad, no sorprenden. La media Europea supone un retraso en los pagos de 14.53 días, siendo Portugal el país con peor comportamiento con 29 días de retraso y Alemania el de mejor con 6.4 días. España se sitúa por encima de la media con 16 días de retraso respecto al vencimiento real de sus pagos, mejor que Italia, 19.7 días, y Reino Unido con casi los 18 días.
Respecto al trimestre anterior, a excepción de Alemania (+0.2 días), Países Bajos (+0.18 días) y Bélgica (+0.01 días), todos los países mejoran su comportamiento de pago, haciendo que la media mejore en 0.22 días. Esta mejora tiene que ver con los mejores datos macro ayudados por la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo. Veremos si, tras estas últimas semanas de mercados financieros convulsos, la tendencia se mantiene o se revierte. Sería una pena, pero es posible. De suceder se rompería una tendencia que, en el caso de España, viene mejorando de forma ininterrumpida desde el cuarto trimestre de 2011, pasando de un retraso medio de 22.25 días a los 16.08 días actuales, algo más de 6 días de mejora, ni más ni menos, y en línea con la mejora de datos macro nacionales.
El informe además hace referencia a la normativa Europea y Española sobre los plazos máximos de pago, en España hasta 60 días para las empresas y hasta 30 días para las administraciones públicas, pudiendo darse sanciones de hasta 40 euros y un tipo de interés de demora de hasta el 8% por encima del tipo del BCE. Aunque la adaptación española de la directiva europea permite plazos de pago más amplios para las empresas, debes saber que estás en tu derecho de cobrar estos gastos de demora a tus clientes por soportar su financiación, tus bancos lo harán contigo, así que tu estás en el derecho de hacerlo con tus clientes.
Por otro lado, referente a la estrategia exportadora de cualquier empresa, si quieres asegurar tus cobros internacionales, especialmente con clientes en Portugal o Italia, con peor comportamiento de pago, puedes utilizar el crédito documentario de exportación o el seguro de caución internacional, ambos tienen costes distintos, pero podrían ahorrarte un impagado.