Qué es la financiación en el punto de venta
La financiación en el punto de venta es una modalidad de financiación que permite a la empresa financiar las ventas a sus clientes, mejorando la conversión de su funnel comercial. Es una modalidad que ha crecido mucho en los últimos años, especialmente gracias a la irrupción y desarrollo de las Fintech, pero también gracias al crecimiento y consolidación de entidades financieras tradicionales.
Es una modalidad de financiación muy utilizada por tiendas online, comercios y cualquier tipo de empresa que venda bienes duraderos como vehículos, maquinaria o servicios de elevado coste como los viajes, por ejemplo. En el ámbito de la tecnología y productos de línea blanca (electrodomésticos) es muy habitual. La financiación puede ser
- A corto plazo: se trata de una modalidad a menos de 12 meses en la que se fracciona una compra de importe no muy elevado como un ordenador, una cámara de fotos o una nevera.
- A largo plazo: cuando la financiación es a más de 12 meses porque el bien o servicio vendido es de elevado importe. Aquí nos referimos, por ejemplo, a la financiación a 5 años por la compra de un coche o maquinaria pesada.
Cómo funciona la financiación en el punto de venta
Cuando el cliente se decide por comprar el producto o servicio la documentación para estudiar la operación de financiación es solicitada por la propia empresa o por la entidad financiera directamente, en función de lo pactado entre las partes.
El proceso de estudio y toma de decisión por parte de la entidad financiera es muy rápido, en ocasiones, cuando se trata de un fraccionamiento en tres o cuatro cuotas de un importe pequeño, la concesión es instantánea y online desde la propia web de la empresa.
Cuando la operación está aprobada, el cliente firma el contrato de financiación, normalmente online a través de una plataforma de firma digital y es la empresa la que puede recibir el capital del préstamo para liquidar la venta. En ese momento entrega el bien o servicio a su cliente y éste deberá atender las cuotas de préstamo directamente con la entidad financiera, quedando la empresa excluida del riesgo de impago.
En cuanto al coste financiero de la operación muchas veces será el cliente el que lo asumirá, pero en otras será la empresa la que lo asuma ya que se suele utilizar como campaña de marketing para impulsar las ventas: “llévatelo ahora, y págalo después sin intereses”.