El IBAN es un estándar internacional utilizado para identificar de manera única las cuentas bancarias en transacciones financieras a nivel mundial. Este código consta de una serie alfanumérica que varía en longitud según el país, lo que garantiza su reconocimiento internacional.
El IBAN proporciona información sobre la entidad bancaria, la sucursal, el número de cuenta del cliente, un doble dígito de control que verifica que la información es correcta y, lo más importante, el país de origen de la entidad, lo que simplifica y agiliza las transferencias de fondos entre diferentes países. La estructura del IBAN es la siguiente.
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Código Iban: este código identifica al país y se compone de dos letras y dos dígitos calculados.
- Código de entidad: cuatro números que identifican a la entidad.
- Código de sucursal: también cuatro números para identificar a la oficina o sucursal donde se encuentra la cuenta.
- Dígito de control: son dos números calculados que verifican que el resto de variables sean correctas.
- Código de cuenta: por último, 10 dígitos identifican la cuenta. Es importante tener en cuenta que la longitud del número de cuenta puede ser distinta en función del país.