A partir del 9 de enero de 2025, las transferencias inmediatas tendrán el mismo coste que las transferencias ordinarias, gracias a una nueva directiva europea. Este cambio beneficiará especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que podrán gestionar pagos y cobros de forma ágil y sin comisiones adicionales como las que están asumiendo ahora, en la mayoría de los casos. Pero ¿qué son exactamente las transferencias inmediatas y por qué son tan importantes?
¿Cómo funcionan las transferencias inmediatas?
Las transferencias inmediatas permiten que el dinero llegue a su destino en cuestión de segundos, independientemente del día o la hora en que se realice la operación. Los detalles de este tipo de transferencias son:
- Tardan en llegar a su destinatario menos de 10 segundos.
- Tiene un límite máximo por operación de 100.000 euros.
- Funciona tanto en España como en otros países del área SEPA (Zona Única de Pagos en Euros). Esto incluye a los 27 estados de la Unión Europea, así como a Liechtenstein, Islandia, Noruega, Andorra, Mónaco, San Marino, Suiza, Reino Unido y Ciudad del Vaticano.
Este sistema comenzó a implementarse en 2017 en varios países europeos, incluido España. Inicialmente, el límite máximo era de 15.000 euros, pero en julio de 2020 se incrementó hasta los 100.000 euros, facilitando su uso para transferencias de mayor envergadura y más relacionadas con el ámbito de las empresas.
Un sistema de pago ágil para las empresas
Uno de los mayores problemas que enfrentan las empresas, especialmente las pymes, es el tiempo que el dinero tarda en estar disponible tras una transferencia ordinaria. La Comisión Europea calcula que cada día hay unos 200.000 millones de euros bloqueados temporalmente en los sistemas bancarios debido a los plazos de las transferencias tradicionales. Este "limbo financiero" limita la capacidad de inversión y operativa diaria de las empresas porque se reduce su flujo de caja e incrementa sus costes financieros, especialmente cuando la liquidez de la empresa es limitada. Este hecho supone un coste para la economía productiva, pero un beneficio directo para el sistema financiero, hecho que la nueva directiva europea pretende revertir.
Con la implementación de transferencias inmediatas al mismo coste que las ordinarias, esta disponibilidad del sistema financiero pasará directamente a consumidores y empresas. Las autoridades europeas estiman que, si estos fondos se liberan gracias a las transferencias inmediatas, podrían generar un beneficio económico de hasta 1.800 millones de euros anuales. Este impacto positivo permitirá a las empresas disponer de liquidez de forma inmediata, gracias a su capacidad de operar en tiempo real.
Revisión de las condiciones bancarias
Aunque esta normativa es un avance, las entidades bancarias tendrán flexibilidad para decidir cómo implementar la igualdad de costes. Los bancos actuarán de diferentes formas:
- Ofrecer transferencias inmediatas gratuitas a todos los clientes.
- Incrementar el coste de las transferencias ordinarias porque, recordemos, la directiva obliga a equiparar el coste de las transferencias ordinarias e inmediatas, pero no obliga a bajarlo.
- Ofrecer este servicio vinculado a la contratación de productos adicionales o unos mínimos de operativa diaria con el banco: pago de impuestos, nóminas, seguridad social, saldos medios, número de movimientos mínimos o contratación de líneas de financiación y seguros.
Por ello, te recomendamos que estés atento a los posibles cambios en las condiciones económicas de tu cuenta corriente de empresa. Los bancos están obligados a comunicarte como actuarán con la entrada en vigor de la directiva europea, así que recibirás, si no la has recibido ya, información al respecto.
En nuestra opinión, las empresas con más calificación de crédito se verán beneficiadas de los menores costes que podría conllevar la aplicación de esta directiva, pero las de menor calificación, podrán acceder a este tipo de transferencias sin coste a cambio la contratación de productos con coste para la empresa, como seguros o productos de inversión, que compensarán el posible beneficio de tenerlas gratuitas. Esto en cuanto a costes, en cuanto a los beneficios de los pagos en tiempo real, todas las empresas gozarán de mayor liquidez y menor necesidad de financiación circulante gracias a poder disponer de una cantidad importante de dinero que hoy en día está en un “limbo financiero”.