05-12-2019
Qué necesito para abrir una cuenta corriente de empresa
La cuenta corriente es el soporte fundamental de cobros y pagos de la empresa, se trata de un servicio básico que damos por sentado pero indispensable para el buen funcionamiento de la tesorería de cualquier empresa.
Abrir una cuenta corriente de empresa es un proceso algo más complejo que abrir una cuenta corriente particular porque es necesario que queden bien identificados, tanto los administradores de la sociedad, como sus titulares reales, es decir, los socios con participación superior al 25%. Esto es lo que necesitarás tener a mano para que abrir tu cuenta corriente de empresa sea un proceso rápido:
- Escritura de constitución de la empresa: es la primera escritura de la historia de la empresa y la que da lugar a ella.
- Escritura de administradores y apoderados de la empresa: en estas escrituras se nombran los administradores de la sociedad, solidarios o mancomunados, y los apoderados que pueden operar con la empresa, con o sin limitaciones.
- Escritura de acta de titularidad real: identifica a aquellos socios con más del 25% de participación en la sociedad
- Tarjeta del CIF de la sociedad: es el número de identifica de forma única a cada empresa en su país.
- DNI de administradores, apoderados y socios con más del 25% de participación de la sociedad.
Es importante que la copia de las escrituras sea de las escrituras originales y no de una copia simple y, por otro lado, es también importante que contengan su inscripción en el registro mercantil. En ocasiones puede ser necesario aportar otras escrituras que la empresa haya tenido que realizar a lo largo de su historia como, por ejemplo, las escrituras de compra venta de acciones entre socios.
Una vez entregadas todas las escrituras la entidad financiera tardará todavía algunos días en verificar quien o quienes son los administradores y apoderados de la empresa. Una vez confirmados por parte de la entidad llega el momento de escoger los servicios asociados a la cuenta, que tendrán que ver con la estructura del circuito operativo de la empresa y sus necesidades de financiación:
- Transferencias nacionales e internacionales: es uno de los métodos de cobro y pago más extendidos entre las empresas, tanto para sus operaciones domésticas como para sus operaciones internacionales, así que es muy importante conocer las limitaciones y condiciones económicas de las transferencias asociadas a la cuenta, tanto las emitidas como las recibidas, en euros y en divisa y cuanto tiempo tarda la entidad en procesarlas.
- Tarjetas de débito y/o crédito: Ya sea para los administradores de la empresa como para algunos empleados, como por ejemplo el equipo comercial, hay que tener claro qué tipo de tarjetas van a ser necesarias, de débito o crédito, y qué condiciones son ideales para una operatividad mínima: límite de crédito, formas de pago fraccionado, condiciones económicas del crédito y de mantenimiento o posibilidad de pago con móvil.
- Talonario de cheques y/o pagarés: aunque son una forma de pago física y no adaptada a los nuevos tiempos digitales, el cheque y el pagaré siguen siendo formas de cobro y pago muy extendidas porque dan fuerza jurídica a las transacciones comerciales. Es importante saber si los talonarios son gratuitos, cuántos documentos contiene cada uno y cuánto tarda la entidad en tenerlos disponibles para la empresa.
- Emisión de recibos domiciliados: es otra de las formas de cobro más cómodas para la empresa, emitir recibos domiciliados contra otra cuenta permite a la empresa gestionar los cobros teniendo en sus manos el inicio del proceso de cobro. En este sentido es importante saber qué condiciones tienen los recibos, si son disponibles desde su abono, qué coste tiene su emisión y cuánto tarda la entidad en procesarlos. Aquí las condiciones son muy distintas dependiendo de si son domiciliaciones SEPA CORE o SEPA B2B.
- Terminal Punto de Venta (TPV): para comercios y tiendas online negociar un TPV en buenas condiciones para procesar los cobros con tarjeta es fundamental, y aquí la casuística es muy amplia, así que hay entrar en profundidad en este punto si tu empresa lo necesita: tarjetas securizadas o sin securizar, nacionales o internacionales, en moneda doméstica o en divisa, son algunas de las cuestiones clave.
Y no podemos dejar de hablar de la plataforma web, porque es, probablemente, el servicio más importante. En este sentido hoy no es un servicio más, es un servicio indispensable, y no nos referimos a tener plataforma web, nos referimos a qué tipo de plataforma web tiene tu entidad. Desgraciadamente, hoy en día aún hay muchas plataformas con operatividad muy limitada, incluso falta de información muy relevante para el control de la tesorería de la empresa, y muchas de ellas son de bancos de primera línea. En este punto destacan, sin duda, los neobancos para empresas, se trata bancos digitales cuyo único canal para abrir y operar con cuentas corrientes es el canal web, lo que los hace únicos en entornos digitales.