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Qué es el EVA y cómo se calcula

Enrique Serrano Enrique Serrano
Qué es el EVA y cómo se calcula

El EVA o valor económico agregado (en inglés, Economic Value Added) es un indicador financiero que permite calcular el rendimiento real que una empresa genera a sus accionistas. Es una medida que obtiene, por encima del beneficio contable, el coste de oportunidad de los recursos aportados por los accionistas a la empresa, así que el EVA tiene que ver con el beneficio y con el coste de capital. 

Este indicador lo hizo popular, en los años 90, la consultora Stern Stewart & Co que, además, registró el concepto EVA como marca. El EVA se caracteriza principalmente por: 

  • Es aplicable a cualquier tipo de empresa, grandes, medianas o pequeñas empresas y negocios, pues su cálculo relativamente sencillo. 
  • También puede aplicarse a unidades de negocio dentro de la empresa, para valorar cuales de ellas aportan más valor a los accionistas. 
  • Permite determinar la rentabilidad real para los accionistas frente al coste de oportunidad de los recursos invertidos de los recursos invertidos en la empresa. 

Cómo se calcula el EVA 

La fórmula del EVA es: 

EVA=BAIDI - (ACTIVO TOTAL x WACC) 

Donde: 

  • BAIDI: es el beneficio antes de intereses, pero después de impuestos. Es importante considerar que no se tienen en cuenta los ingresos o gastos extraordinarios. Su cálculo, por tanto, sería: 
  • Beneficio NETO 
  • + Gastos financieros 
  • - Ingresos extraordinarios 
  • + Gastos extraordinarios 
  • = BAIDI 
  • Activo total: es el conjunto de activos que mantiene la empresa en su balance.  
  • WACC (Weighted Average Cost of Capital): es el coste promedio ponderado del capital, que incluye tanto el coste de la deuda como el de los recursos financieros ajenos. Éste a su vez se calcula: 

WACC= Ke×((E+D)/E ) + Kd×(1−T)×((E+D)/D ) 

Donde: 

  • Ke: Coste de los fondos propios. 
  • E: Valor de los fondos propios (equity). 
  • D: Valor de la deuda. 
  • Kd: Coste de la deuda. 
  • T: Tasa impositiva. 

Por tanto, primero calcularemos los tres parámetros que intervienen en el cálculao del EVA, BAIDI, Activo Total y tasa WACC, y, posteriormente, procederemos a su cálculo. Por ejemplo, supongamos que una empresa cuenta con estos parámetros: 

  • BAIDI: 1.200.000€ 
  • Activo total: 3.500.000€ 
  • WACC: 14% 

El EVA se calculará: 

EVA = 1.200.000€ - (3.500.000€ x 0,14) 

EVA = 1.200.000€ - 490.000€ = 710.000€ 

Es decir, esta empresa, a pesar de tener un beneficio operativo de 1.200.000€, genera a sus accionistas 710.000€ por el coste de oportunidad de los recursos invertidos en la compañía. De hecho, con el EVA, nos podemos encontrar con dos resultados diferentes, cuya interpretación es contraria: 

  • EVA positivo: la empresa genera valor a sus accionistas porque las ganancias superan el coste del capital. 
  • EVA negativo: la empresa está destruyendo valor, pues la rentabilidad obtenida por ésta no cubre el coste del capital. 

Ventajas y limitaciones del EVA 

Las ventajas del EVA como indicador financiero son: 

  • La más clara es que es un buen indicador de rentabilidad neta para el accionista, lo que ayuda a gestionar la estrategia de una empresa en base al rendimiento para los socios.  
  • Se adapta a diferentes niveles de la empresa, como decíamos al principio. Se puede calcular el EVA de divisiones, unidades de negocio o proyectos específicos, lo que permite gestionar la operativa diaria de la sociedad, en base al rendimiento generado al accionista. 

Por el contrario, el EVA también tiene sus limitaciones: 

  • El resultado del EVA podría resultar distorsionado si alguno de los parámetros de cálculo es anormal, de forma que siempre es recomendable compararlo con otros indicadores de rentabilidad y valoración para comprobar su coherencia. Un ejemplo es la valoración de los activos intangibles en balance, si la empresa es intensiva en este tipo de activo difícil de valorar, el EVA podría dar resultados inapropiados. 
  • Al no ser un indicador contable obligatorio, está sujeto a diferentes variantes de cálculo e interpretaciones como, por ejemplo, utilizar el patrimonio neto más la deuda financiera neta, en lugar del total activo, o el BAII en lugar del BAIDI. 
  • No tiene en cuenta aspectos cualitativos que pueden influir notablemente en la rentabilidad para el accionista como el potencial de innovación tecnológica, la calidad del liderazgo, la reputación de marca o el nivel de fidelidad de la cartera de clientes.  
Enrique Serrano
Autor

Enrique Serrano

Enrique es fundador de Financlick y cuenta con un profundo conocimiento de los mercados financieros junto a una dilatada experiencia en el sector finanzas. Tiene una amplia formación en análisis financiero y es especialista en financiación para empresas, planificación financiera y estrategia de desarrollo empresarial.

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