10-12-2022
Qué es el cashback y cómo funciona
Cashback significa “dinero de vuelta” y se utiliza en dos tipos de operaciones diferentes relacionadas con el pago con tarjeta. Por un lado, es una forma de obtener dinero en efectivo sin necesidad de acudir a un cajero automático o una oficina bancaria. Imagínate que necesitas efectivo y te encuentras en una zona en la que no tienes cajeros cerca y los bancos están cerrados porque es sábado pero las tiendas se encuentran abiertas porque está en horario comercial, podrías ir a una gasolinera o un super mercado cercano, hacer una pequeña compra y solicitar un cashback de una cifra concreta, digamos 20€, de forma que el establecimiento cobrará de tu tarjeta el artículo comprado y los 20€ que te entregará en efectivo. Es una forma diferente de sacar dinero muy acorde al entorno de reducción de oficinas bancarias y cajeros, que está creciendo en Europa, aunque más en los países del norte, donde son más propensos al uso de medios de pago respecto al sur de Europa.
El otro significado de cashback son los programas de recompensa que ofrecen entidades financieras y entidades emisoras de tarjetas para ofrecer descuentos en las compras hechas con sus tarjetas en determinados establecimientos. El funcionamiento es el siguiente, la entidad emisora de la tarjeta y el establecimiento pactan reembolsar un porcentaje de las compras realizadas en él con la tarjeta de la entidad emisora. El usuario final recibe ese porcentaje, que puede recibirlo de diferentes formas, en función de la decisión del establecimiento:
- Cheque regalo: se trata de un cheque físico o electrónico, que es posible intercambiar por otros artículos en el mismo establecimiento.
- Programa de puntos: este sistema permite acumular puntos y cambiarlos por artículos. En su funcionamiento básico, es parecido al anterior.
- Abono directo: sin duda, el más interesante para el usuario. Se trata de un abono directo, normalmente por transferencia, del importe del descuento.
Lo habitual de estos descuentos era sólo aplicarlos a tarjetas de crédito, pero cada vez es más habitual encontrarlo en tarjetas de débito. Como usuario debes prestar especial atención a las comisiones e intereses del medio de pago porque podrías estar asumiendo un sobrecoste equivalente o incluso superior al importe del descuento.
Por un lado, si se trata de una tarjeta de crédito, revisa que no estés obligado a fraccionar el pago, que es cuando entran en juego los intereses de la tarjeta, bastante elevado por lo general. Por el otro, revisa si existe comisión por emisión de la tarjeta y comisión de mantenimiento anual. Lo habitual es que el primer año sea gratuita y siga siéndolo si existe un uso mínimo, así que es importante saber cuándo dejará de ser gratuita.
Esta herramienta de marketing está más extendida en EEUU que en Europa, pero es una tendencia en crecimiento que ayuda tanto al establecimiento como a la entidad emisora de la tarjeta a captar nuevos clientes, fidelizar los que tiene en cartera y estudiar su comportamiento de compra. Para el usuario es una forma de obtener descuentos extra simplemente fidelizando sus compras con determinados establecimientos.