Funciona del mismo modo que un préstamo a largo plazo, pero con un periodo de amortización inferior a los 18 meses. El día de formalización del préstamo la empresa recibe el importe total que deberá amortizar con la periodicidad pactada en el contrato, que, de forma habitual, será mensual. Este tipo de financiación cubre las mismas necesidades que cualquier financiación destinada al circulante: financiación de importaciones, exportaciones, compras nacionales o pago de nóminas. En función del tipo de amortización el préstamo puede ser francés, o de cuota constante, alemán, o de cuota de capital constante y cuota decreciente, o americano, con intereses periódicos y una cuota de capital al final del plazo en un pago único. Este tipo de préstamos puede contemplar un periodo de carencia, aunque suele ser corto debido al escaso plazo de amortización del producto.
Los conceptos son los mismos que los de un préstamo a largo plazo, en primer lugar, una comisión de apertura por el importe total del préstamo, en segundo lugar el tipo de interés, fijo o variable, que se liquida periódicamente sobre el capital pendiente y, por último, una comisión por cancelación anticipada, ya sea total o parcial. Si quieres conocer el coste del préstamo que quieras solicitar, puedes hacer a través de nuestra calculadora de préstamos.
Muchas empresas pueden acceder a esta financiación con más facilidad que a los préstamos a largo plazo porque su plazo es inferior, aunque es necesario cumplir con un rating de crédito mínimo que, en caso de no cumplirse, obligará a prestar garantías adicionales como avales personales, pignoraciones u otros.
Financiación de circulante
Para operaciones de menos de 12 meses con retorno rápido
Financiación flexible
Para pago a proveedores, nóminas, impuestos o cualquier necesidad de circulante
Multicanal
Accesible por diferentes canales, tanto bancarios como no bancarios