Las pymes necesitan recurrir a la financiación para combatir la inflación
La Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas, CEPYME, ha publicado un barómetro que no deja lugar a dudas. En él, se recoge que el 95 % de las pymes están sufriendo el envite de los altos niveles de la inflación. De este porcentaje, el 60 % está notando los efectos negativos de una manera muy significativa en sus balances. Esto ha llevado a que el margen de beneficios se reduzca y que un 15 % pueda no llegar a sobrevivir y tenga que tomar la drástica decisión de realizar ajustes o cierres. Para aquellas pymes que se encuentran en una de situación delicada, obtener financiación adicional es la única manera de salir adelante. Para ello es necesario exprimir todos los canales de financiación existentes en el mercado, los canales tradicionales como el bancario y los alternativos que han irrumpido en los últimos años.
Y es que el mundo de las pequeñas y medianas empresas, a pesar de ser el motor económico y empresarial de nuestro país, sufre las consecuencias de los altos niveles de inflación de una manera notable. El alto precio tanto de los suministros, como el de la factura eléctrica, está teniendo una consecuencia muy evidente, la subida de los precios.
Para el consumidor final es algo que puede visualizar rápidamente a la hora de hacer la compra, los precios de prácticamente todos los productos se han visto encarecidos por esta alza. De hecho, la alimentación y las bebidas no alcohólicas han sufrido un alza del 10,1 % desde el mismo trimestre del año 2021, y de, prácticamente un 30 % desde el año 1994, según datos del INE.
Para mitigar este problema, y espera que los niveles de la inflación se normalicen, la búsqueda de financiación es la única manera de dar un respiro a las pequeñas y medianas empresas españolas. Estas también han de luchar contra la morosidad, unas cajas que no se encuentran en su mejor momento o el retraso en los pagos tanto a proveedores como los cobros por parte de los clientes.
Un cóctel que no hace más que agravar la delicada situación de las pymes. Los ajustes, además del acceso a la financiación bancaria o extra bancaria, son, de momento, los únicos mecanismos con los que cuenta para poder salir adelante, a la espera que la situación geopolítica se normalice y sea capaz de proporcionar un alivio muy necesario.
Las pymes siguen luchando contra las vicisitudes del panorama nacional e internacional, pero es evidente que sin una ayuda adicional o la mejora en las condiciones de acceso a la financiación, la supervivencia de muchas de ellas puede ser cuestión de poco tiempo.