Hoy hablamos de medidas de rentabilidad de una empresa y qué indicadores nos pueden dar una visión más amplia sobre ella. La rentabilidad, es la finalidad última de una empresa y de sus accionistas, sin rentabilidad no hay empresa sostenible, y es ésta la que define, en buena medida, el estado de salud del resto de indicadores clave: liquidez, endeudamiento y solvencia, sin rentabilidad no hay liquidez, el endeudamiento se dispara y la solvencia se hunde. Hay una batería de medidas muy extensa, pero conviene centrarse en las medidas básicas que permitan una visión del rendimiento lo más amplia posible, estas son, para nosotros, las ratios que mejor lo definen.
1# Beneficio sobre recursos propios
Se obtiene de dividir el Beneficio, antes o después de impuestos, sobre el patrimonio neto de la compañía, y nos permite conocer qué rentabilidad se está obteniendo de los recursos propios, también se conoce como ROE (Return on Equity), también se la conoce como rentabilidad financiera, por ser la rentabilidad obtenida por la inversión de los accionistas (más la reinversión de los beneficios). Los recursos propios se componen, fundamentalmente, de las aportaciones de capital hechas por los socios, y la acumulación de beneficios por la vía de las reservas, entonces, cuanto mayores sean éstos menor será este indicador, lo que invita a la empresa a reinvertir los beneficios en activos rentables para evitar los recursos ociosos.
Otra medida bastante extendida resulta de dividir el beneficio antes o después de impuestos sobre el capital, no sobre todo el patrimonio neto sino únicamente teniendo en cuenta las aportaciones de socios, lo que permite ver, de forma clara, la rentabilidad obtenida por los accionistas y también se la conoce como rentabilidad financiera.
Otra medida bastante extendida resulta de dividir el beneficio antes o después de impuestos sobre el capital, no sobre todo el patrimonio neto sino únicamente teniendo en cuenta las aportaciones de socios, lo que permite ver, de forma clara, la rentabilidad obtenida por los accionistas y también se la conoce como rentabilidad financiera.
2# Beneficio sobre ventas
Se obtiene dividiendo el beneficio antes o después de impuestos entre las ventas del ejercicio, y nos permite conocer el margen neto, es decir, el porcentaje de las ventas que queda para la compañía, después de restar costes directos, indirectos, resultados financieros e impuestos. Es una de las medidas más extendidas.
3# Margen bruto sobre ventas
Resulta de didivir el margen bruto entre las ventas, y nos da una idea de la rentabilidad directa obtenida por la compañía. El margen bruto es la diferencia entre las ventas y los costes directos, si este no es positivo la empresa tiene serios problemas de viabilidad, y si es positivo, tiene que ser lo suficientemente holgado como para cubrir los costes fijos y servicio a la deuda. Este ratio permite conocer si los precios de venta y compra son los adecuados y si hay que trabajar en mejorar esta diferencia para absorber los gastos de estructura, ya sea añadiendo valor al producto o servicio que la empresa comercializa para subir su precio, o haciendo más eficientes los procesos para incurrir en menores costes directos.
4# Beneficio sobre activos
Se obtiene dividiendo el beneficio antes o después de impuestos entre el total activo, y permite conocer en que medida se están rentabilizando las inversiones realizadas por la empresa. Es también conocida como ROA (Return on Assets), y lo habitual es que, en el momento de hacer una inversión este indicador caiga, por el crecimiento de los activos, y que, en la medida que éstos se van amortizando, suba gradualmente.
5# Rentabilidad por dividendo
Es una medida muy conocida en el ámbito bursátil y de aplicación en el ámbito empresarial, la rentabilidad por dividendo resulta de dividir el dividendo obtenido por el accionista entre la valoración de sus acciones o participaciones. Es una medida de rentabilidad financiera pura que no tiene en cuenta el resto de magnitudes de la empresa, pero que es la finalidad última de un accionista capitalista que no participa en la gestión del negocio.
En general, no es conveniente seguir un sólo indicador de rentabilidad, sino que hay tener una visión más amplia para contrarrestar los puntos débiles de cada uno de ellos por separado. Por ejemplo, una empresa con cierta antigüedad y unas reservas elevadas tendrá un ROE bajo, pero un ROA elevado si hace tiempo que no hace inversiones y sus activos están muy amortizados, la visión de los dos ratios le permite tomar mejores decisiones.
Decimos esto porque la mayoría de empresas siguen muy de cerca el beneficio neto sobre ventas, y pierden la visión de la rentabilidad de sus activos y sus fondos propios, lo que en ocasiones las lleva a decisiones estratégicas inadecuadas. Por otro lado, no hay una medida exacta de qué cifra debe dar cada ratio para darla por buena en término generales, pero si a nivel sectorial, por lo que resulta muy útil comparar estos indicadores con la media sectorial y con un conjunto de empresas del mismo sector y tamaño que tengan actividades lo más similares posibles.
Por último, te dejamos con la herramienta en Excel de análisis de balances, con la que podrás calcular estos y muchos más ratios y obtener una visión clara de la situación financiera de cualquier empresa.
En general, no es conveniente seguir un sólo indicador de rentabilidad, sino que hay tener una visión más amplia para contrarrestar los puntos débiles de cada uno de ellos por separado. Por ejemplo, una empresa con cierta antigüedad y unas reservas elevadas tendrá un ROE bajo, pero un ROA elevado si hace tiempo que no hace inversiones y sus activos están muy amortizados, la visión de los dos ratios le permite tomar mejores decisiones.
Decimos esto porque la mayoría de empresas siguen muy de cerca el beneficio neto sobre ventas, y pierden la visión de la rentabilidad de sus activos y sus fondos propios, lo que en ocasiones las lleva a decisiones estratégicas inadecuadas. Por otro lado, no hay una medida exacta de qué cifra debe dar cada ratio para darla por buena en término generales, pero si a nivel sectorial, por lo que resulta muy útil comparar estos indicadores con la media sectorial y con un conjunto de empresas del mismo sector y tamaño que tengan actividades lo más similares posibles.
Por último, te dejamos con la herramienta en Excel de análisis de balances, con la que podrás calcular estos y muchos más ratios y obtener una visión clara de la situación financiera de cualquier empresa.