Las empresas mejoran sus beneficios en 2016
El reciente informe publicado por el Banco de España referente a la evolución económica de las empresas que participan en la Central de Balances del organismo refleja que, en 2016, la expansión de la actividad continuó avanzando. El VAB (Valor añadido Bruto) aumentó un 4.1% respecto a 2015, esto es un aumento dos puntos por debajo del de 2015. Esta desaceleración en el crecimiento se explica, principalmente, porque el subsector del refinado de petróleo había tenido un avance en 2015 excepcionalmente elevado aunque, a pesar de ello, se trata de un dato de crecimiento sólido. Por tamaños de empresa, el crecimiento fue más acelerado en empresas medianas (5%) que en empresas grandes (4.1%), como suele suceder habitualmente.
Este crecimiento del VAB explica también la buena evolución del empleo, que ha crecido en 2016 un 1.1% en términos anuales, dos décimas por debajo del crecimiento de 2015, pero en definitiva al alza, hecho que invita al optimismo para 2017, dónde probablemente se mantenga la tendencia. Los gastos de personal de las empresas aumentaron un 1% en 2016, más motivado por las nuevas contrataciones que por las subidas salariales, que se quedaron estancadas en el -0.1%, siendo predominante la contratación temporal, que creció un 7.6%, en cambio, la contratación fija descendió ligeramente un 0.3%.
Los beneficios empresariales también han sido mejores, el resultado ordinario neto creció un 23.8%, apoyado en el comportamiento expansivo de la actividad y en la favorable evolución de los ingresos financieros, al alza, y de los gastos financieros, a la baja, por lo que las ratios de rentabilidad siguieron recuperándose, y, en 2016, además, se redujeron de forma importante las empresas con rentabilidad negativa. El incremento de la rentabilidad del activo, junto al descenso del coste medio de la financiación, llevó a seguir ampliando el diferencial entre ambos, situándose en el 3.3%, un punto más que en 2015. Además, el desglose de rentabilidad por sectores evidencia una mejora en todos los ramos de actividad, liderando las alzas los sectores de Industria, Comercio y Hostelería e Información y Comunicaciones, con subidas de entre 1.5 y 3 puntos básicos.
En cuanto a la financiación ajena continuó su senda a la baja, aunque como el resto de variables, a un ritmo más moderado que en 2015, lo que se ha traducido en una mejora del ratio de deuda sobre activos, el de deuda sobre beneficios y el de carga financiera, todo ello motivado por el crecimiento de la actividad, la reducción de los recursos ajenos y el menor coste financiero, que se redujo en un 9.4% en 2016.
En cuanto a la actividad importadora se redujo en 2016, pasando a ser el 30.6% de las compras realizadas por las empresas, en comparación con el 36% de 2015 y el 37.1% de 2014. La actividad exportadora se reduce sensiblemente, pasando a ser un 22.5% de todas las ventas en 2016 contra el 23.4% de 2015, si bien con comportamiento muy distinto en función del sector de actividad.
En resumen, las empresas siguen mejorando sus indicadores financieros gracias a la expansión de la actividad: crecen en ventas y mejoran sus resultados, lo que les permite aumentar su liquidez y no depender tanto de los recursos ajenos, reduciendo de esta forma el gasto financiero para mejorar, de nuevo, su resultado. Además, los datos reflejan que la empresa aumenta considerablemente su apuesta por la financiación no bancaria, especialmente las emisiones de renta fija. Hay que recordar que la muestra de empresas del informe que publica el Banco de España, es de tamaño más bien grande, y pueden acudir con facilidad al mercado de capitales para emitir deuda, pero, en cierta forma y, aunque en menor medida, las empresas de tamaño más pequeño están siguiendo los mismos pasos pero con otros canales de financiación no bancaria, como el crowdlending y el direct lending.
Los datos son buenos, pero es cierto que en 2016 crecieron ligeramente por debajo de los de 2015, y es que debemos tener en cuenta que 2016 ha sido el tercer año de recuperación y el margen de mejora es cada vez menor, por lo que cabría esperar una tendencia parecida en 2017, con ritmo aún menor al de 2016.
Los datos son buenos, pero es cierto que en 2016 crecieron ligeramente por debajo de los de 2015, y es que debemos tener en cuenta que 2016 ha sido el tercer año de recuperación y el margen de mejora es cada vez menor, por lo que cabría esperar una tendencia parecida en 2017, con ritmo aún menor al de 2016.