La mitad de las empresas no necesita financiación

El último estudio realizado por Faedpyme, la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa, concluye que el 40,7% de las empresas que han participado en el estudio no necesitan financiación, o bien porque autofinancia su actividad con recursos propios, o bien porque no tienen previstas inversiones (12%), mientras un 46,6% si ha intentado, durante 2016, acceder a líneas de financiación para empresas.

De estas empresas, las que han intentado acceder a financiación, un 47,4% la han conseguido en mejores condiciones que años anteriores, un 35,5% en las mismas, un 11,4% en peores condiciones y sólo el 2,6% han visto denegada su solicitud. Es curioso como el 0%, es decir, absolutamente ninguna empresa, ha rechazado la oferta de financiación que ha recibido, señal de la concentración de oferta de financiación del mercado.

Entrando en el detalle por segmentos de empresa los comportamientos son muy diferentes, el de empresas más pequeñas es el que más dificultades tiene para obtener financiación, un 10,87% de las microempresas han visto rechazada su solicitud, mientras que para las empresas medianas este porcentaje es tan sólo del 1,56%. Además, las condiciones económicas son también más duras que en años anteriores para las empresas más pequeñas, un 19,57% de las microempresas vió como las condiciones económicas de su financiación empeoró, sólo un 11,86% de las pequeñas empresas y un 4,69% de las medianas.

El estudio refleja, además, algo de lo que venimos hablando en las últimas entradas del blog, la antigüedad como factor determinante para acceder a financiación de calidad: las empresas de menos de 10 años de antigüedad tienen más necesidades y sufren más denegaciones (3,64%) que las empresas maduras con más de diez años de antigüedad (2,31%), aunque las diferencias no son escandalosas a priori, veríamos mucha diferencia si el estudio hubiera incluido el segmento de empresas con menos de 5 años de vida, y mayor aún el segmento de empresas de menos de 2 años de vida, que apenas tiene lugar en el mercado de financiación.

Otro de los factores determinantes para obtener financiación para empresas es el sector de actividad, ya no es ninguna novedad que el sector de la construcción es el que más dificultades tiene, sólo un 20,83% de estas empresas consiguió financiación en mejores condiciones que otros años. En el otro extremo están las empresas comerciales, en cuyo caso el porcentaje se triplica hasta el 63,83%.

En términos generales pues, las condiciones económicas de la financiación son mejores que años anteriores, aunque esta mejora es más acusada cuanto mayor tamaño tiene la empresa y cuanto más antigua es, así como las garantías exigidas y el plazo de devolución de los recursos, para las empresas más grandes y más antiguas el plazo es más largo. Las empresas además, han aprendido a autofinanciarse y no depender en exceso de la financiación ajena por la mala experiencia que han vivido en los últimos años y que ha dejado por el camino a todas aquellas con un volumen de financiación bancaria excesivo y, por otro lado, porque en general, todas ellas están creciendo, mejorando sus márgenes y aumentando excedentes de liquidez, que están utilizando para mantener la tesorería o para invertir, todavía de forma prudente.

En cuanto a la mejora de condiciones económicas se debe fundamentalmente a dos factores: el primero y más claro, a la política monetaria expansiva aplicada por el Banco Central Europeo de tipos de interés ultrabajos y, por otro lado, la mejor evolución económica de las empresas mejora su rating crediticio, hace caer su pérdida esperada por impago y, en consecuencia, el sobre coste por riesgo que debe pagar por su financiación es menor, por lo que sus condiciones mejoran.