La industria crece al 7,6% anual hasta abril
El Índice General de Cifras de Negocios de la Industria del mes de abril crece hasta el 7,6% interanual, el segundo mejor dato de los dos últimos años, con un leve retroceso del 0,2% en su evolución mensual. Este índice, conocido por sus siglas ICN y publicado mensualmente desde 2002 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), es un reflejo del crecimiento de las empresas del sector industrial, y permite predecir escenarios y tendencias macroeconómicas. Por otra parte, la tasa anual del 7,6% se queda en el -3,9% en la serie original, es decir, teniendo en cuenta los efectos estacionales y de calendario.
Por destino económico de los bienes crecen, en abril, los bienes de consumo no duradero (+0,6%) y los bienes intermedios (+0,6%), mientras que retroceden los bienes de equipo (-3,5%), energía (-2%) y bienes de consumo duradero (-0,9%). En perspectiva anual casi todos los bienes presentan crecimientos sólidos, liderando el crecimiento la energía (34,6%). El único que ha descendido en el último año es el destino de bienes de equipo, con un -1,1% (siempre con corrección de efectos estacionales y de calendario).
En cuanto a las ramas de actividad, crecen, en términos mensuales, los sectores de otras industrias extractivas (+7,5%), extracción de antracita, hulla y lignito (+5%) y fabricación de otro material de transporte (+3,5%), y decrecen los sectores del tabaco (-5,5%), la fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (-5%) y la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques (-4,9%). En términos anuales lidera el ranking de crecimiento el sector de la fabricación de productos metalúrgicos (+18,7%), y queda con el farolillo rojo la industria del tabaco (-52,2%).
Por comunidades autónomas lideran el ranking interanual Murcia (+12,1%), Andalucía (+7,5%) y Extremadura (+4,7%), probablemente las comunidades más castigadas por la crisis, mientras que las comunidades con peor comportamiento son Castilla y León (-15,6%), Navarra (-12,5%) y La Rioja (-11,2%).
Así pues, en términos generales, y siempre con algunas excepciones sectoriales y geográficas, el sector industrial crece de forma sólida. Este dato está alineado con el resto de datos económicos y financieros que venimos conociendo en los últimos trimestres, la economía española crece a buen ritmo apoyada en la política monetaria expansiva aplicada por el BCE, que ha conseguido reducir el coste de la financiación para empresas a una de las cotas más bajas de la historia, y ha abierto el apetito de la banca por prestar, si bien, habrá que seguir de cerca qué consecuencias va a tener para el flujo de capitales la peligrosa concentración bancaria en la que estamos inmersos.
No aprovechar esta situación podría tener un elevado coste de oportunidad para las empresas, pero es un riesgo bastante elevado concentrar toda la financiación en el sector bancario, un sector cada vez más concentrado y con tintes de oligopolio que podría perjudicar el normal crecimiento de las empresas cuando el entorno macro dé un giro, que tarde o temprano lo dará. Así que seguimos pensando en que dar cada vez más peso a la financiación no bancaria es fundamental en la estrategia empresarial, esto, junto a la exportación y la transformación digital, deberían ser los tres pilares básicos sobre los que soportar la visión a largo plazo de la compañía. Estamos en plena fase de crecimiento, así que no crecer al mismo ritmo que el mercado, o por encima de él, es perder competitividad.
No aprovechar esta situación podría tener un elevado coste de oportunidad para las empresas, pero es un riesgo bastante elevado concentrar toda la financiación en el sector bancario, un sector cada vez más concentrado y con tintes de oligopolio que podría perjudicar el normal crecimiento de las empresas cuando el entorno macro dé un giro, que tarde o temprano lo dará. Así que seguimos pensando en que dar cada vez más peso a la financiación no bancaria es fundamental en la estrategia empresarial, esto, junto a la exportación y la transformación digital, deberían ser los tres pilares básicos sobre los que soportar la visión a largo plazo de la compañía. Estamos en plena fase de crecimiento, así que no crecer al mismo ritmo que el mercado, o por encima de él, es perder competitividad.