04-09-2017
La financiación bancaria para empresas crece, pero se encarece
El Banco de España publicó el viernes su informe sobre la evolución de la financiación para empresas. Las cifras constatan que el ritmo al que prestan los bancos a empresas sigue creciendo, si bien las condiciones económicas empeoran sensiblemente.
Financiación nueva al alza
No hay cambios en la tendencia de crecimiento de las operaciones de financiación nueva, que sigue siendo al alza, a excepción de las operaciones a las empresas más grandes, las de importe superior a 1 millón de euros, donde se confirma el cambio de tendencia en 2017, con un crecimiento cercano a los 11.000 millones, un 6.7% más que el 2016, poniendo fin a más de cinco años de reducciones.
En cuanto a las operaciones a pequeñas y medianas empresas, las inferiores a 250 mil euros y las que se encuentran entre los 250 mil y el millón de euros respectivamente, mantienen su tendencia de crecimiento iniciada en 2013, y encadenan 4 años consecutivos de alzas cerrando julio con un aumento del 7.8% y del 11.2% respectivamente.
El coste de la financiación sube por primera vez en 5 años
En cuanto a las condiciones económicas, malas noticias para las empresas, el coste de financiación bancario sube por primera vez desde 2012, aunque lo hace sólo para las operaciones inferiores a 250 mil euros. Las operaciones nuevas más pequeñas se cerraron en julio al 2.49% TIN (2.62% en 2016) y al 3.45% TAE (3.29% en 2016), lo que supone que los bancos han encarecido el coste de la financiación por la vía de las comisiones, siendo el tipo de interés más bajo por la lógica evolución del euribor. Las otras dos categorías de operación, las medianas y las grandes, cierran en el 1.91% y el 1.59%, prácticamente sin cambios respecto al año pasado.
La curva de tipos descuenta una subida
El tipo de interés de las operaciones inferiores a un año cierra julio en el 2.41% vs el 2.61% de 2016, mientras que las operaciones entre 1 y 5 años y las de más de 5 años acaban en el 2.99% (+0.02%) y 2.79% (+0.05%) respectivamente, lo que amplía la brecha de tipos de interés entre el corto y largo plazo como señal de que el mercado descuenta una posible subida del precio del dinero, aunque no sería inminente, el sector esta descontando la normalización de la política monetaria del BCE.
En resumen, en un entorno de tipos de interés ultrabajos, el sector bancario se ha lanzado de forma agresiva a por las empresas, especialmente las de menor tamaño, porque para ellos son una muy buena fuente de ingresos a corto plazo, y eso es buena noticia para las empresas.
A pesar del proceso de concentración bancaria, los bancos siguen aumentando el ritmo al que prestan a empresas, así que es buen momento para obtener financiación, la banca tiene el grifo abierto incluso para las empresas más grandes, segmento que en los últimos años ha diversificado sus fuentes de financiación hacia la no bancaria por su facilidad de emitir deuda en el mercado de capitales y eso ha reducido la cuota de mercado de los bancos en este segmento de forma considerable.
En cuanto a las condiciones económicas es posible que hayamos llegado a las suelo y no veamos más reducciones, después de más de cinco años, julio supone la primera vuelta de tuerca a las condiciones de la financiación, de momento sólo en las empresas más pequeñas, pero las operaciones medianas y grandes, sin subir, apenas han mejorado sus condiciones, por lo que lo conveniente para las empresas seria financiarse a largo plazo, aprovechando que el sector sigue teniendo la mano abierta.