Ing cierra su negocio de empresas en España
El pasado 23 de abril, ING hizo oficial que cerraba su negocio de empresas y autónomos en España para centrarse en el negocio de particulares. La desaparición ING, operativo en España desde hace 20 años y activo en el segmento de empresas desde hace 7, supone un lastre más en el ámbito de financiación bancaria para empresas, que se queda con apenas 10 entidades activas, situación que sigue dando alas al desarrollo de la financiación no bancaria. Así que adiós a la división de ING empresas y la fantástica ING cuenta negocios, una de nuestras favoritas por su bajo coste, cercano a cero, y su gran operatividad por canales digitales, esos eran los dos grandes pilares que sustentaban el negocio de ING empresas, y que seguirán siendo el adn de la entidad en España, pero a partir de ahora sólo para el segmento de personas físicas.
El proceso que seguirá la entidad para hacer desaparecer la división de empresas será paulatino y ordenado en el tiempo, y adaptado en función de la situación de cada empresa y los productos que tenga contratados con la entidad.
- Las cuentas pasarán a tener operatividad limitada a partir del próximo 3 de agosto, durante dos meses hasta su cancelación automática. En este sentido mantendrán toda su operativa habitual hasta el 3 de agosto, pero sólo permitirán ingresos y transferencias desde esa fecha, quedan inactivos el resto de servicios asociados a la cuenta negocios.
- En cuanto a las tarjetas de crédito y débito y los TPV, tanto los físicos como los virtuales, quedarán cancelados el próximo 24 de julio.
- En los que se refiere a financiación, el banco respetará el vencimiento de las líneas de crédito y préstamos, si bien pasarán a estar asociados a una cuenta de operativa reducida hasta su vencimiento.
Además, ING ha firmado un acuerdo con Bankia para dar servicio a aquellos clientes que no cuenten con otro banco alternativo, en condiciones preferentes. Durante el primer año, las empresas contarán con la exención de comisiones, exención que podrán mantener en el tiempo si cumplen ciertos requisitos:
- Saldos en financiación superiores a 15.000 euros.
- Facturación por TPV superior a 1.000 euros al mes.
- Saldos medios en ahorro por encima de los 30.000 euros.
- Tener contratados seguros de empresa con primas superiores a 1.000 euros al año.
- Haber hecho un mínimo de 12 operaciones con la tarjeta business o haber utilizado el servicio de nóminas de empresa en los últimos tres meses.
A pesar de lo ordenado del proceso y de la alternativa ofrecida por ING con el traspaso de la operativa a Bankia, que por otro lado no es más ventajosa que cualquier otra cuenta de empresa con un mínimo de vinculación por parte del cliente, la marcha de otro banco más del negocio de empresas en España pone de manifiesto la enorme dificultad que tienen las entidades financieras de ser rentables en un segmento muy complicado de gestionar. Son muchos los bancos, nacionales e internacionales, que se han quedado en el camino en su intento de hacerse con una parte de este pastel, y eso lleva asociado de forma irremediable a un proceso de concentración bancaria poco saludable para el ámbito de financiación empresarial, que no hace más que dar alas al desarrollo de la financiación alternativa, con una estructua mucho más ligera y mucho más eficiente.
Si eres cliente de ING y además cuentas con líneas de financiación en el banco, no dudes en contactarnos, podemos diversificar y ampliar tus fuentes de financiación en las mejores condiciones del mercado.