
La Tasa Anual Equivalente (TAE) es un indicador que refleja el coste real de un producto financiero, ya que incluye no solo el tipo de interés nominal, sino también las comisiones, los gastos asociados y la frecuencia de los pagos. Se expresa en forma de porcentaje anual, lo que facilita la comparación entre distintas opciones de financiación o inversión.
La TAE se utiliza principalmente en productos como hipotecas, préstamos personales, depósitos o cuentas remuneradas. A mayor TAE, mayor será el coste o el rendimiento efectivo del producto.
Por ejemplo, una hipoteca con un TIN del 2% puede tener una TAE del 2,5% si se incluyen comisiones de apertura y otros gastos. Es importante que los consumidores valoren este indicador para conocer el verdadero coste de su financiación o el rendimiento real de su inversión.