
Las stablecoins (moneda estable) son criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable en el tiempo, generalmente vinculadas al precio de un activo subyacente, como el dólar estadounidense, el euro o incluso materias primas como el oro. Su objetivo principal es reducir la volatilidad que caracteriza a otras criptomonedas como el bitcoin o el ethereum.
Existen distintos tipos de stablecoins según su activo subyacente:
Es utilizada para pagos internacionales, como medio de ahorro o para operar en plataformas DeFi, ofreciendo estabilidad y trazabilidad. Las stablecoins han ganado protagonismo en pagos, remesas, contratos inteligentes y como puente entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema cripto. También están siendo exploradas por bancos centrales como base para las futuras monedas digitales oficiales.