
El sandbox financiero es un entorno de pruebas regulado en el que empresas fintech y startups pueden desarrollar, testar y validar productos financieros innovadores bajo la supervisión de las autoridades regulatorias.
Este modelo permite que las empresas experimenten con soluciones disruptivas sin estar sujetas, inicialmente, a toda la normativa financiera. Es una herramienta clave para impulsar la innovación tecnológica en el sector financiero.
En España, la Ley del Sandbox regula este entorno, facilitando que proyectos innovadores puedan demostrar su viabilidad antes de lanzarse al mercado.