
El ratio ácido, también llamado acid test o prueba ácida, es un indicador financiero que mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas a corto plazo utilizando únicamente sus activos más líquidos, es decir, aquellos que pueden convertirse rápidamente en efectivo.
La fórmula para calcular el ratio ácido es la siguiente:
Ratio Ácido = (Activo Corriente - Existencias) / Pasivo Corriente
Este ratio excluye las existencias porque estas suelen requerir más tiempo para convertirse en efectivo y no se consideran recursos líquidos inmediatos, o por lo menos no son tan inmediatos como los deudores comerciales o la propia tesorería. Adicionalmente, muchas empresas utilizan las existencias para inflar sus beneficios y dar una mejor imagen financiera, lo que hace que éstas no terminen de ser del todo realistas, de forma que el ratio ácido resuelve este problema de análisis.
Un valor igual o superior a 1 indica que la empresa puede cubrir sus deudas a corto plazo sin necesidad de vender inventarios. En cambio, un valor inferior a 1 puede señalar problemas de liquidez.
Por ejemplo, si una empresa tiene 100.000 euros en activo corriente, 30.000 euros en inventarios y 60.000 euros en pasivo corriente, el ratio ácido será:
(100.000 - 30.000) / 60.000 = 1,16
Este resultado indica que la empresa tiene una posición de liquidez adecuada, ya que sus activos líquidos superan sus deudas inmediatas.
El ratio ácido es especialmente útil en sectores donde los inventarios tardan en venderse o cuando se busca evaluar la solvencia a corto plazo en situaciones de tensión financiera. Como cualquier otro ratio o indicador financiero, es conveniente complementarlo con otros ratios de liquidez para hacer una evaluación más detallada.