
Las plataformas DEX (Decentralized Exchanges) son intercambios de criptomonedas que funcionan de manera descentralizada, es decir, sin una entidad central que gestione las operaciones. Utilizan contratos inteligentes en una blockchain para facilitar el intercambio directo de activos digitales entre usuarios. Esto elimina la necesidad de intermediarios, como los exchanges tradicionales, ofreciendo mayor autonomía y seguridad. Las características principales son:
En su contra, las plataformas DEX tienen los siguientes inconvenientes:
Las plataformas DEX están ganando popularidad en el ecosistema DeFi por su capacidad de ofrecer intercambio directo, autonomía y participación en pools de liquidez, pero también conllevan riesgos asociados a la gestión individual y la seguridad de los contratos inteligentes, así como la falta de regulación.