
El modelo de costes ABC (Activity-Based Costing) es un sistema de cálculo de costes que asigna los gastos indirectos de una empresa en función de las actividades que consumen recursos. A diferencia de los métodos tradicionales, el modelo ABC identifica cada actividad que genera costes y los reparte proporcionalmente según el consumo real de recursos por cada producto, servicio o cliente.
Este modelo se estructura en tres pasos principales:
Identificación de actividades: Se definen las tareas que consumen recursos (producción, logística, ventas, etc.).
Asignación de costes: Se vinculan los gastos indirectos a cada actividad.
Distribución por producto/servicio: Se asigna el coste de cada actividad en función del consumo específico que cada producto o servicio ha realizado.
Por ejemplo, en una empresa de fabricación, el coste del departamento de mantenimiento se reparte entre los productos que realmente requieren esas tareas, evitando que otros artículos asuman costes que no les corresponden.
El modelo ABC es especialmente útil en empresas con alta complejidad operativa o con amplias líneas de productos, ya que permite identificar qué áreas del negocio son más costosas y dónde se pueden mejorar los procesos.