
El impuesto diferido es una partida contable que refleja impuestos que la empresa deberá pagar o recuperar en el futuro como consecuencia de diferencias temporales entre el resultado contable y el resultado fiscal.
Estas diferencias se producen cuando determinados ingresos o gastos se contabilizan en ejercicios distintos al momento en que se declaran fiscalmente. El impuesto diferido se clasifica en:
Por ejemplo, imaginemos que una empresa obtiene un beneficio contable de 100.000 euros en 2024, pero parte de esos ingresos (por ejemplo, 10.000 euros) no se incluirán en la base imponible hasta el año siguiente. En este caso, se genera un pasivo por impuesto diferido, ya que esos 10.000 euros incrementarán el impuesto a pagar en el futuro.