
Los gastos financieros son aquellos costes derivados del uso de fuentes de financiación ajenas. Incluyen conceptos como los intereses de préstamos, comisiones bancarias, gastos por emisión de bonos o pérdidas por diferencias de cambio.
Estos gastos se registran en la cuenta de resultados y afectan directamente al resultado financiero de la empresa. Un elevado nivel de gastos financieros puede indicar una alta dependencia del endeudamiento, lo que incrementa el riesgo económico.
Para controlar los gastos financieros, las empresas suelen negociar mejores condiciones de financiación, refinanciar deudas o recurrir a instrumentos que reduzcan el coste del capital.