
La financiación estructurada es un mecanismo financiero utilizado para proyectos complejos o de gran envergadura que requieren soluciones especiales de financiación. Se caracteriza por la combinación de diversos instrumentos financieros que permiten distribuir el riesgo entre varios proveedores financieros.
Entre los instrumentos más comunes en la financiación estructurada destacan:Este tipo de financiación se utiliza especialmente en sectores como infraestructura, energía, telecomunicaciones o proyectos inmobiliarios debido a sus altos requerimientos de capital y largos plazos de ejecución.
Una de sus principales ventajas es la flexibilidad para diseñar esquemas de pago, garantías y plazos a medida del proyecto. Esto permite a las empresas acceder a grandes volúmenes de recursos sin afectar significativamente sus balances. La financiación estructurada es una alternativa proyectos con flujos de caja irregulares o que requieren largos plazos de amortización.