
El factoring es un mecanismo de financiación mediante el cual una empresa vende sus cuentas por cobrar (facturas pendientes) a una entidad financiera especializada —conocida como factor—, que le adelanta el importe de dichas facturas descontando una comisión y un tipo de interés.
El factoring es una solución para empresas que necesitan liquidez a corto plazo para financiar su ciclo operativo. Al anticipar el cobro de sus facturas, la empresa mejora su flujo de caja y reduce el riesgo de impago.
Existen dos modalidades principales:
El factoring es especialmente útil en sectores con plazos de cobro prolongados, como la construcción, la distribución o la industria manufacturera. Permite a las empresas financiar su crecimiento sin necesidad de endeudarse con financiación directa como la póliza de crédito o el préstamo.