Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) son entidades financieras que, si bien no ofrecen financiación de forma directa, sí ofrece avales a las empresas para que puedan a acceder a financiación de cualquier tipo a través de bancos y otras entidades. Además de estos avales financieros enfocados en la financiación, también ofrecen avales técnicos en procesos como la licitación pública.
Las SGR suelen tener un ámbito territorial limitado, operando principalmente en su comunidad autónoma, pero todas tienen una operativa. Existen algunas SGR de ámbito nacional, más enfocadas en sectores específicos, o que operan en más de una comunidad.
Es un buen canal de financiación tanto para recurrir a financiación en una entidad nueva como para ampliar la financiación que la empresa tiene disponible en su pool financiero. Aumenta la accesibilidad al crédito, si bien, tiene un coste financiero superior a la financiación bancaria directa, aunque es un buen complemento al pool.
Como el producto financiero no se contrata a través de la SGR si no que se hace a través de un banco, una fintech y otro tipo de entidades, es posible acceder a todos los productos de financiación para empresas, tanto de circulante como de largo plazo:
- Préstamos: financiación a largo plazo para inversión en inmovilizado, expansión o liquidez.
- Leasing: alquiler de activos con opción a compra, con ventajas fiscales.
- Póliza de crédito: línea de financiación flexible para complementar la liquidez.
- Financiación de importaciones: crédito a corto plazo para compras internacionales.
- Financiación de exportaciones: anticipo de ventas al exterior.
- Créditos documentarios: garantía de pago y entrega en operaciones internacionales.
- Descuento comercial: anticipo de cobros sobre documento comerciales.
- Factoring: anticipo y venta de las cuentas por cobrar.
- Confirming: financiación y gestión de pagos a proveedores.