El BCE mantiene los tipos en el 0%, pero reducirá la compra de activos
En su reunión del pasado 26 de octubre, el Consejo de Gobierno del BCE decidió mantener los tipos de interés de las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito, en el 0.00%, el 0.25% y -0.40% respectivamente, y además aseguró que mantendría los tipos en cotas bajas durante un periodo que superará con creces el horizonte temporal de sus compras netas de activos, es decir, como poco, más allá de finales de 2018, como mínimo.
La novedad radica en las medidas de política monetaria no convencionales, en las que se mantendrán las compras de activos en los 60 mil millones hasta diciembre de 2017 y, a partir de enero de 2018, se reducirán hasta los 30 mil millones mensuales hasta final de setiembre, o una fecha posterior si fuera necesario. Además, durante un periodo prolongado tras el final de sus compras netas de activos, y mientras sea necesario, el Eurosistema reinvertirá el principal de los valores adquiridos que vayan venciendo.
El BCE aseguró en su comparecencia que la expansión económica de la zona euro es sólida y generalizada, con un aumento del PIB real del 0.7% en tasa intertrimestral en el segundo trimestre, tras el 0.6% del primero, y la política monetaria aplicada contribuyó a la mejora del empleo y al desapalancamiento, lo que ha respaldado la demanda interna, el consumo privado y la inversión empresarial.
Por otro lado, los datos de inflación invitan a seguir manteniendo una política monetaria expansiva, el IAPC se situó en el 1.5% interanual en septiembre, mejorando sensiblemente respecto a datos anteriores, pero sin signos convincentes de una tendencia alcista sostenida.
Así pues, la política monetaria mantiene su tono expansivo aunque levanta ligeramente el pie del acelerador, lo que propicia abundante financiación bancaria para empresas, y en condiciones favorables, aunque es muy probable que estas empeoren ligeramente porque, aun siendo expansiva la política monetaria, reduce un grado su ritmo expansivo y, por otro lado, la banca necesita un incremento del margen de intereses para sus cuentas de explotación, que empiezan a acusar una prolongada temporada de tipo cercanos a cero (y negativos en muchos casos), lo que se traducirá en diferenciales ligeramente superiores y mayores exigencias de garantías, para compensar los costes por riesgo de pérdida.
Sigue siendo un excelente momento, para las empresas, de financiarse a largo plazo en condiciones muy favorables, aunque a éstas se le dará una vuelta de tuerca en los próximos meses, no hemos visto nunca el Euribor, principal referente en la financiación para empresas, tan bajo durante tanto tiempo, y eso hay que aprovecharlo, con el plazo de financiación más largo posible.