A veces decidimos buscar financiación empresarial justo en el momento en que la necesitamos y nos vemos apurados por las prisas. Al igual que solicitamos un préstamo hipotecario mientras tenemos un trabajo, y no lo hacemos después de haberlo perdido, hay más posibilidades de conseguir financiación cuando la posición financiera de la empresa es sólida.
Existen algunas señales de advertencia que nos indican que la compañía necesita buscar financiación. Vamos a ver cuáles son estas señales que nos muestran cuándo comenzar a buscar financiación empresarial.
Señales para anticiparte y buscar financiación empresarial
1. Problemas de liquidez
Si no tenemos un flujo de efectivo adecuado, no podemos hacer frente a los préstamos o líneas de crédito contratadas ni al pago de proveedores o del personal. Ante esta situación, la mayoría de entidades de financiación no se exponen a prestar dinero. Por ello, es recomendable buscar financiación antes de que la liquidez de la empresa se encuentre en un punto sin retorno.
Controlar y medir la situación del flujo de caja semanalmente, incluso a diario, nos ayuda a detectar si existen tendencias a la baja para poder reaccionar con agilidad. Puedes hacer uso, además, de pronósticos financieros para supervisar la situación y asegurarte de que los objetivos se están cumpliendo.
2. Los costes de material, suministros o elementos esenciales para el negocio están aumentando
Los materiales o suministros necesarios para el desarrollo del negocio, ya sea el cemento para una empresa de construcción o la harina para una confitería, tienen un coste. Las materias primas y los elementos incluidos en el flujo de trabajo pueden sufrir un aumento de precio que nos dificulten pagar las facturas a proveedores. Ante esta situación, podemos reducir costes en otras áreas del negocio, si es posible, o buscar financiación empresarial para asimilar este aumento en costes.
No obstante, hay que anticiparse a estas posibles subidas de precios de material observando el mercado y la industria. De ese modo, no nos veremos comprometidos y podremos detectar rápido si vamos a necesitar financiación para cubrir inventario en el futuro.
3. La economía presenta señales de desaceleración
Durante los años más duros de la crisis, entre 2009 y 2013, se volvió bastante complicado conseguir financiación. El riesgo de prestar dinero a pequeñas empresas supuso que entidades bancarias y no bancarias restringieran su crédito para protegerse. Muchas empresas podrían haber subsistido si se hubieran movido rápidamente.
Si se observa indicadores de tiempos difíciles en el horizonte para la economía en general o para la industria en la que se trabaja en particular, es mejor moverse rápidamente para obtener un colchón de efectivo antes de que sea demasiado tarde.
4. Aumento de los plazos de cobro con clientes
Hay veces en que los clientes tardan demasiado en pagar, dejándonos poco margen de tiempo para abonar las facturas a proveedores. Este tiempo de demora se puede tornar crítico hasta hacernos topar con problemas de liquidez serios.
En estos casos, existen opciones de cobro anticipado a clientes, como el factoring, que permiten pagar a los proveedores a tiempo.
5. La empresa está creciendo rápidamente
Normalmente, que el negocio crezca son muy buenas noticias, sin embargo, ese crecimiento también conlleva gastos: comprar nuevos equipos, aumentar el inventario, incluir nuevos materiales necesarios en los procesos de fabricación o los costes de expansión a nuevas ubicaciones, por citar algunos. Si no tenemos capital suficiente para hacer frente a los costes de ampliación del negocio, nos podemos encontrar con problemas.
Antes de comenzar a expandir el mercado objetivo, es recomendable planificar los recursos necesarios en caso de tener éxito. Hay que tener claro cuánto dinero se va a necesitar y buscar las mejores opciones de financiación antes de necesitar dinero "a la desesperada" para cubrir el crecimiento del negocio..
6. El negocio se encuentra cerca de una transición
Cualquier cambio importante en el negocio, como incluir una nueva línea de producto o abrir una segunda ubicación física, va a requerir de capital adicional. Por tanto, a la hora de desarrollar el plan de transición también hay que buscar anticipadamente la financiación que va a soportar los gastos necesarios.
7. El negocio es estacional o cíclico
Aquellas empresas cuya actividad depende de la estacionalidad deben ser previsoras, para poder tener capital suficiente en los ciclos de temporada baja. Igualmente, ante la necesidad de una mayor inversión en el ciclo alto de ventas, la compañía debe planificar su necesidad de capital y buscar financiación empresarial por anticipado.