La línea de crédito no comprometida o uncommited, en inglés, es una póliza de crédito que no genera obligaciones a ninguna de las partes. Se trata de un límite de crédito concedido que el proveedor financiero puede retirar en cualquier momento y, por el otro lado, que la empresa puede utilizar, o no, a su conveniencia. Por tanto, se trata de un límite de crédito sujeto a la discreción de prestamista y prestatario, no vinculante y que puede ser revocado o cancelado en cualquier momento.
La línea de crédito no comprometida puede ser usada por la empresa de igual forma que una línea de crédito tradicional, así que cualquier necesidad de corto plazo o circulante puede ser cubierta por este tipo de financiación: compra de mercancías, pago de nóminas, retraso en el cobro de clientes, periodos de estacionalidad, importaciones o, muy habitualmente, impuestos. Las características principales de este peculiar producto son:
- Flexibilidad para el proveedor financiero, pero disponibilidad limitada para la empresa.
- Coste financiero más elevado, aunque únicamente cuando la empresa dispone de los fondos. La opción de acceder a este tipo de financiación, no tiene coste para la empresa.
- Plazos más cortos de financiación: al tratarse de un producto que cubre determinadas necesidades de financiación de circulante como pago de mercancías o nóminas, los plazos de financiación son muy cortos, a menos de 12 meses.
- Sin garantías: como normal general, y dado el corto plazo de este tipo de financiación, no es necesario aportar garantías adicionales, aunque siempre dependerá del criterio de riesgo del proveedor financiero y de las condiciones económico-financieras de la empresa.
- Revisión periódica por parte del proveedor financiero para evaluar si es viable mantener el límite de crédito con la empresa o, por el contrario, es necesario ajustarlo o cancelarlo.
En general, la línea de crédito no comprometida aporta menos estabilidad financiera a la empresa porque no está garantizada su disponibilidad en el momento en que esta lo necesite, así que este tipo de financiación debe ser un colchón extra de liquidez, muy útil para completar el circulante, pero no debe ser el core de su estructura financiera.
Otra de las ventajas para la empresa, es que permite ganarse la confianza del proveedor financiero para optar a operaciones financieras más estables en el futuro, ya sea de circulante o de largo plazo, sin perder de vista que es un buen complemento de financiación para cubrir desajustes del flujo de caja.
El uso de este tipo de financiación es más habitual en mercados anglosajones que en mercados europeos, pero existe en España, especialmente en el ámbito de las empresas medianas y grandes.
Parecido al crédito uncommited, pero para pequeñas empresas, el préstamo preautorizado
El crédito uncommited tiene su versión análoga para pymes con el préstamo preautorizado bancario. Se trata de un límite de crédito disponible, en forma de préstamo a corto plazo, normalmente a menos de 12 meses, al que la empresa puede acceder en cualquier momento, pero no está obligada a hacerlo.
El banco, en este caso, pone a disposición de la empresa el préstamo a través de su web, aunque puede retirar esa posibilidad en cualquier momento, porque no está obligado a ofrecerlo. Es posible acceder a este tipo de préstamos cuando la empresa está fidelizada con el banco: transacciones de cobros y pagos, saldos medios elevados y buena experiencia de pago. En esos casos, este tipo de financiación puede complementar muy bien los desfases del flujo de caja, a precios competitivos.
Aqui te dejamos las principales características del préstamo bancario a corto plazo; sus principales características como el tipo de de interés, cómo funciona, qué documentación necesitas para poder solicitarlo y qué requisitos debes cumplir para ser elegible, así como nuestra calificación: