Así será 2020 en materia de financiación para empresas
En 2020 se mantendrá la tendencia que venimos viviendo en los últimos años. Estamos en momentos de cambio y, aunque está siendo lento, es una tendencia que no deja de avanzar en el mismo sentido: contracción del sector bancario como canal de financiación y apertura de nuevas formas de financiación gracias, en buena parte, al avance de las nuevas tecnologías.
Hay que estar al día y con los ojos bien abiertos para ver cómo evoluciona el ámbito Fintech y qué oportunidades ofrece a las empresas. Hablamos de esto en una entrevista reciente para Prontopro, la tecnología financiera ha venido para quedarse y cada año aparecen nuevas figuras en el mercado, pero no sólo en el ámbito de financiación, también en el terreno de cobros y pagos y, muy importante, en el terreno de los neobancos como Qonto, bancos totalmente digitales que hablan de tu a tu a los gigantes bancarios y que darán mucho que hablar en 2020.
Pero no todo vale, muchos de los nuevos jugadores, tanto en materia de financiación o de cobros y pagos, tienen funcionalidades muy limitadas en sus primeros años de vida, y muchos de ellos no superan el primer lustro de existencia, así que no vale probarlo todo, hay que subirse a lo que funciona.
La financiación pública seguirá teniendo un papel fundamental en este momento de traspaso que vivimos. Mientras el canal bancario se contrae y sigue concentrándose y las nuevas formas de financiación se abren paso y se consolidan, el hueco entre una cosa y otra, lo completa la financiación pública, ya sea de forma directa o indirecta a través de bancos o Sociedades de Garantía Recíproca, tanto en momentos de crisis como en momentos de cambios, la financiación pública es fundamental.
Otro punto especialmente importante es que los tipos de interés, aunque es posible que empiecen a subir en 2020, seguirán siendo muy bajos, y eso se traslada sólo al ámbito de financiación bancaria y financiación pública, pero no de financiación no bancaria, donde no se notan los efectos de la política monetaria con tanta intensidad como se nota en el canal bancario, que es receptor directo de los fondos del BCE y de los numerosos vehículos de financiación de los que dispone. Así que el dinero barato por en canal bancario lo tienen asegurado las empresas para este 2020.