Así evoluciona la financiación bancaria para empresas
El mercado de financiación para empresas está en constante evolución, desde hace años el sector bancario convive con el sector de la financiación alternativa, que ha ido ganando terreno. A pesar de esta tendencia, el protagonismo es para el sector bancario, que sigue liderando el mercado, especialmente porque canaliza muy bien la financiación pública y porque tiene una estructura consolidada.
Uno de los elementos clave que afecta a la evolución del mercado de financiación para empresas es, lógicamente, la evolución de los tipos de interés. Teniendo en cuenta que los tipos han alcanzado su máximo recientemente, estamos viendo como la situación se está normalizando y los tipos se están relajando, algo que está ya reduciendo los costes financieros asociados a la financiación. Esto es un elemento muy favorable que se está traduciendo en una mayor facilidad de acceso a la financiación.
El número limitado de bancos operativos continúa siendo una característica destacada del mercado. La posibilidad de fusiones de primer nivel podría exacerbar esta concentración, perjudicando el poder de negociación de las empresas. Sin embargo, es posible diversificar y ampliar el pool financiero al colaborar con bancos medianos y pequeños que, aunque no lideren el mercado, están activos en el sector empresarial y pueden ofrecer condiciones competitivas. Esta estrategia puede incrementar significativamente tu pool financiero.
Para mejorar las condiciones de acceso a la financiación bancaria, seguirá siendo esencial negociar los productos vinculados. En un entorno de tipos descendentes, los bancos tenderán a asociar la financiación con la contratación de seguros u otros productos, lo que puede encarecer las operaciones. Evitar este tipo de vinculaciones es clave mantener moderados los costes financieros en el entorno actual.
Entre las opciones que más facilitarán el acceso de financiación en los próximos meses nos encontramos con todas las opciones de financiación comercial como el descuento, ya sea de pagarés, adeudos domiciliados u otros instrumentos de giro, el factoring o el anticipo de facturas. Estos son los detalles de estas opciones con las que los bancos son más tolerantes porque asumen menos riesgos:
Para completar la financiación de circulante los bancos seguirán ofreciendo los productos de riesgo financiero, nos referimos a los que no se apoyan en un documento comercial de cobro si no que se asocian directamente a la tesorería o a la emisión de pagos. Entre estas opciones tenemos la línea de crédito, el confirming, la financiación de importaciones y los préstamos para impuestos, por ejemplo, algo que el sector bancario ofrece cada vez con mayor frecuencia.
La financiación para inversiones será otro ámbito en el que el sector bancario crecerá. De todas formas, hay que tener en cuenta que la financiación a largo plazo tiene un plus de dificultad de acceso respecto a otras opciones de financiación, porque el plazo es mayor y el banco asume un riesgo adicional. Las dos opciones por excelencia para financiación de inversiones son el leasing y el préstamo y, adicionalmente, aunque exactamente es un contrato de alquiler y no de financiación, tenemos el renting, una opción excelente porque no incrementa cirbe ni deuda en balance.