Alternativas a la financiación bancaria de las empresas españolas
Las empresas españolas se han financiado de forma tradicional recurriendo al sector bancario de forma mayoritaria. Esta dependencia tradicional de la financiación bancaria de las empresas españolas se explica si tenemos en cuenta el tejido empresarial de nuestro país, en el que las pymes representan un altísimo porcentaje del número de empresas y trabajadores totales. La emisión de valores suele resultar mucho más complicada para estas empresas de pequeñas dimensiones, que constituyen la mayoría de las sociedades no financieras españolas, por los altos costes fijos que suponen y por la falta de un suficiente historial crediticio.
Sin embargo, la crisis ha evidenciado que esta dependencia de una única fuente de financiación puede resultar en una debilidad para las empresas en determinadas circunstancias de tensiones macrofinancieras, como ha sucedido durante la crisis. Esto ha hecho que en los últimos años se haya producido una importante diversificación de las fuentes de financiación empresarial.
Como parte de este proceso de desintermediación financiera las propias autoridades comunitarias y las nacionales han impulsado el desarrollo de los mercados de valores, como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). También se ha propiciado el acceso a otras vías de financiación no bancaria, como las nuevas modalidades de entidades de capital riesgo (las entidades de capital riesgo pyme) o las plataformas de financiación participativa (crowdfunding y crowdlending).
Gracias a esta diversificación en la estructura de financiación de las sociedades no financieras (SNF) los recursos propios han ganado terreno frente a la deuda. Y aún más, dentro de la misma deuda también se han producido cambios, aumentado los valores de renta fija a costa de la disminución de los préstamos bancarios. En términos de cifras la financiación en préstamos bancarios de las empresas ha pasado de representar el 32 % del total de balance en 2007 al 25 % en 2017.
Esta desintermediación financiera se ha llevado a cabo en todos los países industrializados, aunque ha sido especialmente marcada en el caso español. Si tenemos en cuenta la importancia de los valores de renta fija en relación con el total de los pasivos exigibles con coste, el dato para el mercado español se ha duplicado entre 2007 (7%) y 2017 (14%).
Estas nuevas fuentes de financiación de las empresas españolas que están experimentando un importante crecimiento como alternativas a la financiación bancaria:
LOS MERCADOS DE RENTA FIJA
Las empresas españolas que captan fondos a través de la emisión de valores renta fija han aumentado de forma constante en los últimos años, llegando a multiplicarse por más de seis veces el número de emisiones en 2017 respecto al año 2007. Entre las causas que podemos encontrar para este avance se encuentran:
- La recuperación económica
- Abaratamiento de esta modalidad de financiación respecto de los préstamos bancarios
- Cambios regulatorios, en especial la Ley 7/2015, de 27 de abril, de fomento de la financiación empresarial, que permitió a las sociedades limitadas (SL) emitir obligaciones simples (aunque esta posibilidad esté restringida cuantitativamente).
- Creación del MARF
Como consecuencia han cobrado un protagonismo mucho mayor las emisiones de tamaño medio (entre 5 millones y 100 millones de euros), antes mucho menos relevantes, asociadas a empresas emisoras de menor tamaño que ahora han tenido acceso a esta forma alternativa de captación de fondos.
LOS MERCADOS DE RENTA VARIABLE
Si bien en el caso de las empresas cotizadas los volúmenes captados en los mercados de renta variable no se registra una tendencia definida a lo largo del período analizado si que se observa un incremento de este tipo de financiación en dos sectores concretos: las empresas de transporte y comunicaciones,que han multiplicando por cuatro el total de la financiación captada durante el período 2012-2017 con respecto a 2008-2012, y el sector de actividades inmobiliarias y construcción, que representa el 46 % del total del volumen emitido.
LOS MERCADOS ALTERNATIVOS
Las empresas de menor tamaño (que constituyen la mayoría del entramado societario español) demandaban la creación de mercados de valores alternativos a los mercados regulados, más apropiados para empresas de mayor tamaño. En nuestro país los más importantes son el MAB y el MARF:
- El MAB (Mercado Alternativo Bursátil) se creó en 2006 y es un sistema multilateral de negociación que ofrece oportunidades de financiación para empresas que no pueden acceder a los mercados bursátiles por no tener las dimensiones necesarias, mediante la emisión y negociación de acciones o participaciones.
- El MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija) se creó en 2013 y es también un sistema multilateral de negociación. Mediante este mercado alternativo se canalizan recursos a través de valores de renta fija y también está dirigido a sociedades de tamaño pequeño y mediano. En él se negocian valores a corto y a medio plazo y cuenta con requisitos de acceso más flexibles que los mercados regulados y con menor coste en la tramitación de las emisiones.
Estos dos mercados alternativos han experimentado un importante crecimiento, aunque los volúmenes de financiación captada con respecto al total de los mercados de renta variable y de renta fija son todavía muy reducidos.
EL CAPITAL RIESGO
El capital riesgo puede constituirse como entidades o bien como particulares y tomar muchas formas diversas: capital privado, «ángeles inversores», aceleradoras, fondos de riesgo, primeros accionistas. En España las Entidades de capital Riesgo (ECR) pueden resultar un paso previo a la cotización en los mercados alternativos u oficiales. Las ECR están reguladas por la CNMV y su objetivo es la toma de participaciones temporales en el capital de empresas de naturaleza no inmobiliaria ni financiera que no coticen en los mercados. En 2014 se reguló la figura de las entidades de capital riesgo pyme (ECR-Pyme), regulación que ha permitido potenciar su desarrollo.
El volumen de fondos canalizado por el capital riesgo hacia las empresas españolas se ha situado durante los últimos años en un nivel similar al promedio europeo (3,2 ‰ del PIB), aunque aún muy por debajo de las cifras de capital riesgo en Estados Unidos (2,8 % del PIB).
LAS PLATAFORMAS DE FINANCIACIÓN PARTICIPATIVA
Las plataformas de financiación participativa (PFP) han sido reguladas en España en abril de 2015 y aunque sus volúmenes respecto al total de la financiación aún son marginales, sus elevados crecimientos auguran una importancia futura creciente.
El crowdfunding puede diferenciarse entre el equitycrowdfunding (donde la obtención de fondos se canaliza a través de capital) y el crowdlending (donde el instrumento utilizado es la deuda).